Ryanair: la tasa del pipí.

Cuando el Duque de Sesto inauguró, en la Puerta del Sol de Madrid, los primeros urinarios públicos los puso de pago y el pueblo poeta cantaba:

Dos reales por mear:
oh, Señor, ¡qué caro es esto!
¿Cuánto querrá por cagar
el señor duque de Sesto?
Viene esta arranque poético mío a glosar la que, sin duda, ha sido la noticia de la semana: Ryanair cobrará el pipí en sus aviones; 1,12 euros por el uso de los aseos. O sea, que el vuelo igual te sale “low” pero la meadita no.

Los investigadores de la compañía tienen un mérito que no deberíais, que os conozco, devaluar con irónicos comentarios. Para que tu vuelo salga baratito los que cada dos horas, por cosa de costumbre prostática, vayamos al baño os tendremos que pagar el billete. Discriminación, sin duda, discriminación.

El modelo de Ryanair consiste en billete barato y pague Usted todos los extras: maletas, su carísimo aperitivo, el uso del móvil. Estos dispendios de los viajantes deberán ser los que enjuguen las pérdidas de la compañía en el último periodo del año anterior.

Teniendo en cuenta que, por ejemplo, en estos vuelos de bajo coste, los usuarios suelen llevar un sándwich para evadir el coste del servicio de restauración no quiero imaginar que artilugio encontrará el pueblo poeta para evadir el pago de la tasa del pipí. Aunque, por otra parte, no dejo de sugerir a los emprendedores la investigación el adecuado artilugio portátil.

En suma, que no se diga que los gestores no le dan a la cabeza, no imaginan soluciones para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. El capitalismo siempre nos sorprende: hemos aprendido a pagar lo que de niños creíamos gratis como el aparcamiento o el agua. Ahora, podemos pillar gratis las noticias o la música.

¿Confiabas, aún, en ese medio minuto de placer ante la taza de porcelana o aluminio? Pues si en el sistema de mercado el precio es el mejor indicativo del valor de cambio de las cosas, ya sabes: tu meadita vale más que las noticias.

Sorprendente aunque si lo piensas….bueno, mejor no.