Ellos son imbéciles pero el dinero era nuestro: (II) Los timados.

A ver si me explico. Una persona ética es aquella que sabe que engañar a su pareja está mal. Una persona moral es aquella que nunca engañaría a su pareja. El capitalismo calvinista nació con una promesa ética: el beneficio como contribución al bien social. Pero no tardo nada en deambular al comportamiento inmoral: la ventaja competitiva se basa siempre en el engaño.

El tal Carlo Ponzi ni era economista ni ha recibido nunca el Premio Nobel. Pero su tecnología para hacer dinero rápido mediante la estafa es de las más antiguas y de las de mayor éxito. Como lo de Pirámide tiene mala prensa, a veces se le llama “marketing multinivel “ (que eso si, ingenio haylo): pirámide, al fin y al cabo, es el sistema de comisiones y premios en que se basan las ventas de tupperware, o Avon, por un poner.

Se lo dije el otro día: son imbéciles pero se iban al casino con dineros ajenos. ¿Recuerdan aquel banquero que acusó a la profesión de gestión contra la reglas? ¿El padre de todos los banqueros desde el mar cántabro al occidente?¿El banquero europeo nacido para la refundación socialdemócrata del mercado? Bueno; pues a ese le han quitado más de dos mil trescientos millones de euros de su botín, en el timo de la pirámide.

Según el Ministro que nos ha garantizado, desde siempre, el excelente comportamiento regulador de la banca española, la exquisita vigilancia y garantías de su comportamiento profesional, viene a resultar que nueve fondos de pensiones, tres aseguradoras y cinco bancos han sido timados.

Naturalmente, como la regulación y el control son tan exquisitos, las pérdidas directas de los bancos, gestores y aseguradoras no serán muy grandes; naturalmente: en el casino se quedaron las perras de los clientes. Por eso lo que importa, porque se trata de nuestro dinero, no es tanto porque sobreviven los timadores, para vergüenza de los reguladores que tampoco serán cesados, sino porque es posible que haya timados.

No les aburriré con comentarios técnicos sobre la tiranía del ROE, la forma de medir resultados a corto de la que han presumido los gerentes modernos desde los grandes banqueros al pequeño gestor de la inmobiliaria de la esquina con el que usted tomaba café.
Hay timados porque bancos y banqueros han buscado un modelo especulativo a corto plazo: pocos recursos propios, alto nivel de préstamos, balances gigantescos y activos sin valor. Han preferido eso, el rendimiento irregular, que una gestión responsable de la economía real. Naturalmente el riesgo era el del dinero de los demás.

El timador, una vez pillado, irá a la cárcel. Sea compasivo y no se preocupe por el gestor timado: seguirá siendo Director General de su Banco, compañía de seguros o fondo de pensiones. El regulador que vigiló esas inversiones…ese: ese es el mejor de Europa, oiga.